Por: Jazmín Piedrahita
Marín Heidegger por Davide Calandrini |
¿El
fundamento dela Filosofía pertenece a la metafísica o la metafísica tiene su
fundamento en la filosofía?
Heidegger responde esta pregunta con la analogía de
un árbol. Su tronco y sus ramas son la
filosofía y su raíz es la metafísica. El
suelo fecundo en que se halla son las grandes preguntas metafísicas: el autor y
la fuente del Ser. Se puede hacer
pensamiento filosófico sin conciencia de su raíz metafísica, pero no por ello
ella desaparece.
La metafísica, vista
así, pregunta por el ente en cuanto ente (no el Ser en cuanto Ser); este, según
Heidegger, puede ser interpretado como representación, voluntad, sustancia,
materia, objeto, sujeto, energía, en fin; finalmente es un ente, como ente, a
la luz del Ser. Esta luz es comprendida
como un develamiento, como estado de no oculto, como verdad del Ser (aleqeia).
Por esta razón, aunque Heidegger comprende la
metafísica como fundamento de la filosofía, como su raíz, afirma a su vez que
hay un olvido del Ser y una necesidad de superar la metafísica. Señala la importancia de “develar el Ser”, de
que la filosofía se recoja en su fundamento.
Esto no quiere decir abandonar la metafísica, arrancar la raíz de la
filosofía; sino remover su suelo y arar su terreno.
Contrario a lo que se puede pensar, Heidegger considera que la filosofía natural (y la metafísica) que se ha preocupado por hallar las causas primeras y de responder a las preguntas de la creación, ha sido una filosofía sin un dios verdadero. Piensa que identificar un dios con una causa primera, que rinde cuentas al hombre, que permite realizarse al hombre a través de una experiencia religiosa, es un dios no-verdadero.
Heidegger piensa que el pensamiento sin-dios, el pensamiento del Ser está más cerca del Dios divino, más libre para él. Es decir: negar la divinidad del dios es quedar en libertad para el "verdadero" Dios. ¿Parece contradictorio?
En esta aparente confusas línea de ideas de Heidegger, la pregunta sería, qué sería para él la idea del Dios-divino. Ese dios que no se ha hallado en la metafísica onto-teo-lógica. ¿Acaso es el Ser? ¿Aquel qué no se ha devalado? Pues Heidegger responde que no. Dios- verdadero no es el Ser. El filósofo relaciona la divinidad con la experiencia de la cercanía del ser, con la configuración de un mundo en el que ente y hombre se reflejen mutuamente.
Heidegger en la línea de tiempo
¿Existe una filosofía natural que identifique
acontecimientos Metafísicos sin tocar la idea de Dios?
Heidegger piensa que el pensamiento sin-dios, el pensamiento del Ser está más cerca del Dios divino, más libre para él. Es decir: negar la divinidad del dios es quedar en libertad para el "verdadero" Dios. ¿Parece contradictorio?
En esta aparente confusas línea de ideas de Heidegger, la pregunta sería, qué sería para él la idea del Dios-divino. Ese dios que no se ha hallado en la metafísica onto-teo-lógica. ¿Acaso es el Ser? ¿Aquel qué no se ha devalado? Pues Heidegger responde que no. Dios- verdadero no es el Ser. El filósofo relaciona la divinidad con la experiencia de la cercanía del ser, con la configuración de un mundo en el que ente y hombre se reflejen mutuamente.
¿Es la metafísica la ciencia donde descansa la
realidad inconcebible de la ciencia?
Responder esta
pregunta desde Heidegger, es preguntarnos por la nada. El filósofo cuestiona que el objeto de
estudio de la ciencia sea el ente, y que fuera de él no haya “nada” más. Asegura que la ciencia no quiere saber de la “nada”,
pero que hace uso de ella para explicar su esencia.
La ciencia ha desechado la nada, al no poder convertirla en objeto alguno, "La nada es la negación pura y simple de la omnitud del ente". Por ello afirma en Qué es la metafísica: "No hay rigor de ciencia alguna comparable a la seriedad de la metafísica".
En otras palabras, Heidegger cuestiona la seriedad de la ciencia al dedicarse al al estudio del ente, desechando la negación misma del ente, es decir, "la metafísica debería ser la ciencia sobre la que descanse la realidad inconcebible de la ciencia".
Época contemporánea
Martín Heidegger (1889-1976) Alemania
Estudió teología católica, ciencias naturales y filosofía en la Universidad de Friburgo de Brisgovia.
Es una de las figuras protagónicas de la filosofía contemporánea: influyó en toda la filosofía del existencialismo del siglo XX, fue uno de los primeros pensadores en apuntar hacia la «destrucción de la metafísica» (movimiento que sigue siendo repetido), en «quebrar las estructuras del pensamiento erigidas por la Metafísica (que domina al hombre occidental)», que planteó que «el problema de la filosofía no es la verdad sino el lenguaje», con lo que hizo un aporte decisivo al denominado giro lingüístico, problema que ha revolucionado la filosofía.
Aporte metafísico
El pensamiento de Heidegger está bajo el signo de la «diferencia ontológica» entre el ser y el ente (Sein-Seiend). Con ello no se alude a la diferencia que entra en juego con la doctrina clásica de la participación de los numerosos entes finitos en la única plenitud del ser.
Bibliografía
Corona, N (2008) La cuestión de Dios en Heidegger: metafísica, pensamiento del ser, pensamiento según la poesía. En: Teología y Vida, Vol. XLIX. Recuperado en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0049-34492008000200004#n11
Heidegger, M (1952) Introducción a “Qué es metafísica?”. El regreso al fundamento de la metafísica. Trad. de Rafael Gutiérrez Girardot, en: Ideas y Valores (Bogotá). Nros. 3 y 4. Recuperado en: http://www.heideggeriana.com.ar/textos/int_metafisica.htm
Heidegger (1992) ¿Qué es metafísica? y otros ensayos. Traducción de Xavier Zubiri, publicada en Buenos Aires, Fausto. Recuperado en: http://www.heideggeriana.com.ar/textos/metafisica_zubiri.htm
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